Previo a su última presentación, Wicked Crane había obtenido tres triunfos en siete carreras. Uno de ellos fue en el Clásico Lutz, competencia en la que, demostrando una excelente performance, respondió a las expectativas y derrotó con comodidad,  por dos y cinco cuerpos, tanto a The King como a Balan Balan. La distancia, aquella ocasión, antes de caer dos veces consecutivas e ir al descanso por cincuenta y seis días y entrenarse adecuadamente, fue mil seiscientos metros.

Este domingo, en la misma distancia, el norteamericano de tres años reapareció en el Clásico Galeno (L). Prueba en la que sólo participaron siete caballos, Papá Chocho asumió, desde el principio, el liderazgo, mientras que el castaño conducido por Víctor Salazar se ubicó como escolta. La carrera se mantuvo así hasta que, en la recta final, Papá Chocho empezó a dar indicios de fatiga y Wicked Crane lo desplazó con un resuelto avance. Con un veterano Danny’s Story que tuvo que cruzar toda la pista y perdió demasiado tiempo para ensayar su clásica atropellada, con el argentino Proven exigiéndose sobremanera -buena carrera, tomando en cuenta sus antecedentes- y Don Humber en una mala tarde, Wicked Crane se sostuvo en ese primer lugar hasta cruzar la meta.

Bien definida la victoria por el del Stud Unicornio, que marcó el tiempo de 1,39,07. El entrenado por Jorge Salas empieza a mostrarse como un millero de respeto que, como apunta el periodista Camilo Henríquez de El Turf, si sigue cumpliendo actuaciones de este estilo, apunta a convertirse en una pieza de recambio para asumir el liderazgo en la especialidad.