Gran Caroso volvió a demostrar su jerarquía. A estas alturas, el pensionista del Arriba Arequipa puede ser considerado como el rey de la grama en Monterrico. Esta vez, la ocasión para exhibir su clase fue el clásico Baldomero Aspíllaga (G3), una competencia sobre los dos mil metros en el césped en el que, tras el retiro de Nabucco, los rivales más duros eran Uchumayo -compañero de stud- y Grano de Oro. Así, fue el primero el que, en cómodos parciales, lideró la carrera hasta que, tras haber pasado los primeros ochocientos metros, tuvo extraños y pasó al último lugar; ante esta circunstancia, Grano de Oro, con José Reyes en su silla, pasó a mandar sobre la carrera. Ya en la recta final, los únicos que entraron a definir fueron Grano de Oro y Gran Caroso. El pupilo del stud Agustín Gabriel nunca se entregó y valientemente se defendió adelante hasta que Gran Caroso, con su característico y potente avance final, lo superó y pasó de largo para asegurar su victoria. Novena victoria para el alazán argentino que tuvo, por segunda vez, a Martín Chuan en su conducción.

Samay mantiene el invicto. En el segundo clásico de la jornada dominical, Samay, una hija de Power World y Punta Cana, ratificó sus condiciones y demostró que tiene potencial para consolidarse como una de las mejores corredoras en el césped. Luego de ganar el Clásico Ejército del Perú, dejando una grata impresión por la contundencia con la que adelantó a sus contendientes y ganó la carrera, descansó alrededor de setenta días y trabajó de manera aceptable. En esta oportunidad, en el clásico Kimba, la distancia -mil novecientos metros- fue mayor a la prueba anterior y las rivales más complicadas. No obstante, con una acertada conducción de su jockey Erick Arévalo, supo guardar la energía necesaria para, en la electrizante recta final, desplegar su fortísimo remate y dar cuenta de Rumana, que se intentó aferrar al primer lugar y cayó con todos los honores para llegar segunda, incluso antes de las favoritas Ola Perfecta y Natalie’s Joy. Superó una importante prueba la entrenada por Juan Suárez, que ya empieza a establecer su camino en la pista del recinto hípico limeño.